¿Sigues pagando energía reactiva en tu factura?

La energía reactiva aparece en las instalaciones eléctricas cuando se utilizan aparatos que necesitan crear campos magnéticos y eléctricos para su funcionamiento. Es decir, aparatos que disponen de bobinas y condensadores. Por ejemplo, los motores de los frigoríficos y congeladores, los fluorescentes, los transformadores, entre otros.

En la Distribución eléctrica, esta energía incrementa las pérdidas entre otros aspectos negativos, por ello, se crearon las penalizaciones en el BOE A-2009-21173.

Además el hecho de que tu instalación tenga energía reactiva, provoca que demande una mayor potencia contratada, aumentando además la factura eléctrica en su parte de término de potencia.

Si es tu caso, no te preocupes, que se puede solucionar, para ello lo más habitual es instalar una batería de condensadores bien dimensionada a las necesidades reales de la instalación.

Si tienes alguna duda, consúltanos, y si tienes reactiva llámanos cuanto antes.